El ónix es una variedad de calcedonia, una forma de cuarzo microcristalino. Se distingue por sus bandas paralelas y su capacidad de transmitir luz, lo que le confiere un aspecto translúcido y atractivo.
El ónix se caracteriza por su composición de cuarzo microcristalino y su textura lisa y translúcida, con bandas de diferentes colores que le otorgan una apariencia única. Sus colores varían ampliamente, desde blancos y cremas hasta verdes, marrones y negros, destacando por su belleza y sofisticación.
El ónix es utilizado en decoración para encimeras, revestimientos y elementos decorativos, aportando un toque lujoso y exclusivo. Su capacidad de transmitir luz lo hace ideal para lámparas y paneles retroiluminados, creando efectos visuales impresionantes. También se emplea en la creación de esculturas y objetos de arte, gracias a su belleza y versatilidad.
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